El orégano silvestre es una planta conocida desde hace miles de años por sus propiedades culinarias y medicinales. Su principio activo, el carvacrol y el timol, son importantes antioxidantes y pueden ayudar a reforzar la función inmune. El orégano ha sido utilizado tradicionalmente por sus propiedades antifúngicas y bactericidas.
Propiedades y usos:
Tratamiento de los hongos en los pies o uñas. Poner unas cucharaditas de aceite de orégano en un recipiente con agua y remojar los pies.
Matar los parásitos y las infecciones. Diluir el aceite (mezcla una gota con otra gota de un aceite portador como el aceite de coco) y colócalo bajo la lengua. Manténgalo ahí durante unos minutos y luego enjuagar. Repetir este proceso por lo menos cuatro veces al día.
Alivio de los resfriados. Poner unas gotas de aceite de orégano en una olla de vapor de agua y luego inhalar el vapor.