La graviola es una fruta tropical que aporta muchos nutrientes y entre otros beneficios, ayuda a controlar el peso, protege los huesos y fortalece los músculos. La graviola es una fruta tropical, que crece principalmente en América Central, del Sur y el sudeste asiático Fruta rica en vitamina C, del grupo B, minerales como el potasio, hierro y magnesio, contiene aminoácidos La Graviola es una planta cultivada en muchos países tropicales como México, El Caribe, Centro y Sudamérica que destaca a simple vista y sabor por sus frutos comestibles. Por fuera es verde y por dentro es blanca, con un aspecto similar al de una chirimoya. La Graviola está constituida principalmente por agua y cuenta con proteínas, nutrientes, vitaminas, minerales, hierro, fósforo, calcio y lípidos. Su uso se divide principalmente en dos partes: por un lado la pulpa, que se puede consumir como jugo y por otro lado sus hojas. La Graviola y sus propiedades anti-cancerígenas Hay lugares en que a la Graviola la llaman “la planta milagrosa” y ese nombre no es en vano. Los beneficios que su consumo trae a nuestro organismo son extremadamente variados y es por ello que su popularidad va en aumento. Su beneficio estrella tiene que ver con propiedades anticancerígenas, ya que según investigaciones científicas y revistas médicas, la Graviola no permite que las células cancerígenas se reproduzcan y destruye las células malignas. La Graviola actúa contra distintos tipos de cáncer, como lo es el cáncer de mama, pulmón, colon, ovarios, hígado, linfático, tiroideo, páncreas, próstata, pulmones y riñón. Además, mejora los síntomas de la quimioterapia.